La toma de decisiones, es la capacidad de elegir una forma de actuación entre varias alternativas. El ser humano de forma constante se ha visto enfrentado a lo largo de la historia a la necesidad de decisión.
Desafortunadamente, muchas mujeres renuncian rápidamente a su libertad natural de tomar decisiones y se excusan en otros para no hacerlo o para hacerlo en nombre de otro. Y os preguntareis a que me refiero… Me refiero a todas aquellas madres que pese a no tener problemas reales para amantar, esperan que sea un profesional de la salud el que les aconseje el abandono, basándose en excusas inexcusables.
En la lactancia, la toma de decisiones es una tarea desafiante, y la calidad de las decisiones tomadas marca la diferencia entre el éxito o el fracaso.
Seleccionar la acción que sabemos que no es la adecuada para la correcta crianza de nuestro bebé es intolerable racionalmente, y muchas mujeres, y muy a mi pesar, recalco “muchas”, esperan que otros decidan por ellas. Pero claro, como dice una madre públicamente que no quiero amamantar… ¡Mejor decir que me lo recomienda la matrona! ¡No, no y no! Los profesionales no estamos para tomar decisiones, ofrecemos a las futuras mamás todos nuestros conocimientos para que puedan decidir con la libertad que su conciencia les permita, y les ayudamos, tras la decisión, a alcanzar un resultado satisfactorio. Tomar decisiones es asumir las consecuencias. ¡Seamos honestas!
Seleccionar la acción que sabemos que no es la adecuada para la correcta crianza de nuestro bebé es intolerable racionalmente, y muchas mujeres, y muy a mi pesar, recalco “muchas”, esperan que otros decidan por ellas. Pero claro, como dice una madre públicamente que no quiero amamantar… ¡Mejor decir que me lo recomienda la matrona! ¡No, no y no! Los profesionales no estamos para tomar decisiones, ofrecemos a las futuras mamás todos nuestros conocimientos para que puedan decidir con la libertad que su conciencia les permita, y les ayudamos, tras la decisión, a alcanzar un resultado satisfactorio. Tomar decisiones es asumir las consecuencias. ¡Seamos honestas!
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